Trabajo de Investigación realizado por los alumnos: Los cines de... (I)

1.      

1. INTRODUCCIÓN

El pueblo donde soy maestra está en el centro de un valle primoroso, rodeado de árboles frutales y ríos y gargantas con aguas cristalinas. El pueblo donde soy maestra se asentó sobre una nava con forma de ballena modelada por el río. En ese pueblo hubo dos cines, y mis alumnos han hecho un trabajo de investigación sobre aquellos cines que hubo. Han pasado un cuestionario y han realizado entrevistas a familiares o a vecinos; incluso a los propietarios de aquellos cines y a sus hijas. Asombra hoy el recuerdo que de ellos aún perdura: los entrevistados rememoran aún el color de las moquetas, y el número de filas, las películas que vieron, el precio de las entradas, los horarios y otras anécdotas. El trabajo fue realizado durante estas Navidades y es historia viva en esta localidad. Los cines del pueblo fueron dos y mis alumnos, como reporteros y auténticos historiadores, con avidez por conocer la realidad de lo que fueron, han hecho este  trabajo de investigación, cuyo título es: “Los cines de…” que pasamos a exponer. En esos cines se proyectó  “Lo que el viento se llevó” y “Casablanca”, “Ben-Hur” y “Los Diez Mandamientos”, “El hombre que mató a Liberty Valance” y “El Sargento Negro”, “Marcelino pan y vino” y “Bienvenido Mr. Marshall”. Por aquella pantalla desfilaron Sara Montiel y Rita Hayworth, Clark Gable y Gregory Peck, Antonio Molina y Paco Martínez Soria, Robert Mitchum y John Wayne, Grace Kelly y Kim Novak. Allí hubo películas de romanos, de Sansón y Dalila y de gladiadores que plantearon una rebelión. Caravanas de mujeres atravesando el oeste, Sheriffs despiadados y solitarios, batallas con indios americanos, capitanes piratas al abordaje y batallas medievales, besos censurados y cumbres borrascosas, tiburones asesinos y policías con sombrero que fumaban y buscaban el material del que están hechos los sueños, duelos al sol y bandidos temerarios que buscaban recompensas, intrépidos aventureros que vadeaban ríos y saltaban rápidos, Reinas de África…

Así que estos cines no fueron unos cines cualquiera: fueron los Cines de este pueblo y en él se proyectaron las mejores películas de todos los tiempos.

“Este cuestionario será redactado por los alumnos de 5ª de primaria del Colegio Público (…). Los alumnos y alumnas harán de entrevistadores y deberán recoger las impresiones de uno de sus padres (o los dos), alguno de sus abuelos o de una tercera persona que ellos elijan. Los padres, abuelos o familiares harán de entrevistados. Con las respuestas de este trabajo se hará un trabajo de investigación sobre los cines de (…)”

2.- LOS CINES DEL PUEBLO. CÓMO ERAN. DÓNDE ESTABAN SITUADOS

“Había dos cines: el “Cine Avenida”, que estaba situado en la calle que hoy se llama “calle Cine”.  También era conocido como el cine de “Tío Balbino” o “cine de abajo”. Y el “Cine Marbella”, que estaba situado en “la calle Puente”, también era conocido como “el cine de arriba”.

“Estaba construido con ladrillo en las paredes y estas estaban forradas de vitro-film, parecido al papel plastificado, y de telas de rayitas rojas, sobre beige. Tenía el suelo de madera y tenía calefacción. Era de una planta con trescientas butacas aproximadamente, y en la parte delantera se usaba de gallinero, colocando una fila de sillas de madera plegables. Arriba tenían una sala para proyectar. Contaba con dos objetivos, uno para proyectar películas panorámicas y otro para películas normales.”

“Era muy grande. Cada fila tenía diez butacas y había 25 ó 30 filas de butacas y tres filas de bancos de madera sin respaldo.”

“Tenían gallinero.”

“Los dos cines tenían butacas de color rojo, pero “el Cine Avenida” tenía un gallinero en lo alto, al lado de donde se proyectaban las películas. Y el cine de arriba tenía el gallinero delante de las butacas y eran sillas de madera. El precio en el gallinero era más barato que las butacas. El gallinero siempre lo ocupaban los niños. Eran típicos los cortes en las películas y se hacía un descanso para cambiar los rollos de las películas. Antes de empezar las películas había un NO-DO de propaganda del Régimen Franquista, porque estábamos en una Dictadura.”

“Uno era una nave muy grande, con paredes de ladrillo y con sillas de madera, color rojo y tenía gallinero. Y tenía unas 80 ó  90 butacas.”

“Y el otro era una nave de madera muy grande. Tenía sillas de color marrón, tenía gallinero. Las butacas estaban hechas de madera y había unas 70 u 80.”

“En los dos había una pantalla muy grande en las que primero ponían el NO-DO. Que eran noticias del dictador Franco. Y después las películas.”

“El Cine Avenida era grande, en la parte de abajo había butacas que costaban más dinero, en la parte de arriba se encontraba el gallinero, que eran bancos de madera, que eran más incomodos, pero eran de menor precio. Fuera en un patio estaban los baños y la taquilla. Los colores de las butacas y cortinas eran de color burdeos.”

“El Cine Marbella la taquilla estaba fuera en la calle, por una pequeña ventana. Era una sala grande, tenía sillas de madera incomodas. Detrás estaban las butacas que tenían diferentes precios. En este cine la verdad es que hacía bastante frío.”

“Si había gallinero en la parte de arriba del cine. Tenía trescientas butacas aproximadamente. Hacían representaciones teatrales y las películas eran en blanco y negro. Las paredes por dentro eran de color lila, la construcción era de ladrillo.”

“El Cine Avenida se entraba por un patio que tenía un abeto muy alto y allí estaba la taquilla y donde se compraban las entradas, de allí se pasaba al vestíbulo que era de color rojo- Desde éste había unas escaleras que subían al gallinero y había otra puerta para entrar al patio de butacas, con un pasillo central. Al lado derecho había 22 filas y al izquierdo otras 22 filas y cada fila tenía nueve butacas, que eran e madera y tapizadas en granate y el suelo era de madera.”

“El Cine Marbella era más pequeño y no tenía gallinero.”  

“El de arriba no tenía gallinero, tenía las butacas rojas y delante de las butacas había filas de sillas para los niños. Tenía una gran pantalla delante en la pared y en la entrada estaban las taquillas, donde se vendían las entradas. El cine de abajo era bonito y cómodo, con buenas butacas, una gran pantalla y también tenían gallinero.”

“En los dos había butacas rojas. En el de la calle Cine había gallinero y en el otro no. El de la calle Cine era más bonito porque el otro era más antiguo.”

“El cine Marbella no tenía gallinero solo butacas. Las paredes las tenía de color rojo las butacas eran del mismo color, solo que eran aterciopelados y la pantalla blanca. En el cine Avenida si había gallinero, las paredes rojas y loas butacas rojas aterciopeladas. El gallinero tenía asientos de madera.”

“Tenían tres zonas: butacas, entresuelo y gallinero. Los asientos eran numerados, excepto el gallinero. Los asientos de las zonas de butacas y entresuelo eran butacas y el gallinero asientos de madera sin respaldo.”

“…cuando era las horas de las películas ponían canciones y tío Balbino, uno de los dueños, cantaba por el altavoz”

“El gallinero era como un altillo con bancos de madera y suelo de madera. Era más barato que las butacas.”